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Hasta el predio de
Bulnes (foto superior) llegará personal del Gope
de Carabineros, el que antes de excavar para sacar
los explosivos, que se dan casi por seguro que hay
enterrados, analizarán bien el terreno. Esto, ya
que se desconoce la peligrosidad que puedan tener.
En junio, ya se halló un arsenal en el fundo de
Parral. |
Por
Fabián Alvarez Salazar y Gretel Dettwiler
Rodríguez.
Si bien formalmente lo detectado en el fundo "Litram"
donde se ubica el casino familiar de Villa Baviera, en
Bulnes, corresponde a "artículos sospechosos", tal como
se le informó a quienes tendrán la misión de
desenterrarlos, existe casi la certeza de que se trata
de explosivos. Lo que se desconoce, es el grado de
peligrosidad que éstos puedan tener, por lo que el
equipo de peritos que trabajará en el desentierro
-formado por personal del Grupo de Operaciones
Especiales de Carabineros de Concepción y Santiago-
trabajará con pinzas.
Según fuentes policiales, la excavación no comenzaría
antes del miércoles, ya que es necesario evaluar bien
los cerca de 20 metros cuadrados en donde se encuentran
los elementos enterrados a una profundidad de unos
cuatro metros. Esto, en un sector cercano al aeródromo
del predio de Villa Baviera de Bulnes, a 5 kilómetros de
Quillón y 80 de Concepción. El operativo para recuperar
los aparentes explosivos se adelantaría sólo si
finalizan antes los sondeos para determinar la forma de
actuar sobreseguro en la
excavación. Respecto a
la visita en terreno del ministro de fuero, Jorge Zepeda
Arancibia, quien acumula desde marzo todas las causas de
derechos humanos relacionadas con el enclave germano, se
informó que sólo se hará presente en Bulnes cuando
empiecen las excavaciones. La idea del ministro, al
igual que en junio pasado con el descubrimiento de armas
y explosivos en el predio de Parral, es conocer de
primera fuente el hallazgo y determinar las diligencias
iniciales en terreno. Hasta ahora sólo se presume que
hay proyectiles mortero, granadas de mano y cierto tipo
de cilindros bélicos, pero es imposible aún
cuantificarlos. En La
Moneda, el vocero de gobierno, ministro Osvaldo Puccio,
destacó ayer el trabajo del ministro Zepeda, de quien
resaltó que "está permanentemente trabajando en la zona.
Nosotros nos encontramos, prácticamente, cada tres o
cuatro días con una atrocidad nueva en la ex Colonia
Dignidad. Creo que es un tema que interesa mucho que se
aclare completamente, y se aclare también quiénes son
los que han protegido y han profitado históricamente de
la ex Colonia
Dignidad". El ministro
sacó sus dardos para afirmar que "ahí se hicieron
reuniones muy importantes de sectores de la oposición.
En un momento eso fue una suerte de escuela de cuadros
donde iban a debatir grandes temas, supongo que comiendo
pernil con chucrut",
graficó. Los hallazgos
de armamentos y explosivos tanto de junio pasado, como
el de ahora se enmarcan en la operación denominada
"Jeremías 33,3", la que ha tenido éxito por la
colaboración con la justicia de colonos que se
desmarcaron de la línea de los antiguos
jerarcas. Con
armas intimidaban a
colonos
El hallazgo de armas demuestra que los jerarcas de Villa
Baviera no sólo las tenían para intimidar hacia el
exterior, sino que también para atemorizar a la propia
población del ex enclave germano. Así lo piensa el
abogado Hernán Fernández Rojas, quien representa a siete
colonos que en el año 2003 presentaron querellas por
privación de libertad, secuestro, trabajo forzado,
estafa, despojo de bienes y también lesiones, todos
delitos sufridos al interior de Villa
Baviera. Según el
profesional, el encontrar armamentos demuestra lo que
siempre se había sostenido de la Colonia Dignidad, pero
sobre lo cual no se contaba con pruebas: que no son
simples ciudadanos, que tenían armamento conseguido de
manera ilegal y fabricado en el mismo predio, y que, en
definitiva, no era una sociedad de beneficencia, sino
más bien una cárcel.
Y una cárcel tanto para quienes sufrieron tortura
política, como también -durante más de 40 años- para los
propios habitantes. A juicio de Hernán Fernández, esto
último "aún no se termina del todo". Reconoce, eso sí,
que tras la detención de Paul Schaefer en Argentina,
"los colonos están cooperando, pero la libertad de otros
dirigentes -de la época del ex líder- que aún están
adentro constituye un obstáculo para tener una mayor
colaboración de la gente",
estimó. Un
kuchen sin pólvora, por
favor
Lo único que hasta el momento reconocen los colonos
alemanes del fundo "El Litram", en Bulnes, es que
durante la mañana del sábado se avistó en el sector a un
vehículo policial. Los germanos mantuvieron una postura
hermética al ser consultados acerca del hallazgo de
posibles armas y explosivos en las proximidades del
casino familiar. Tal vez por pertenecer a una raza más
inexpresiva, ni los encargados del local ni los
cuidadores ni las albas cocineras de delantales
vaporosos asumieron conocer del hecho. En buen chileno,
todos "se hicieron los
lesos". En cuanto a
los connacionales que desempeñan labores en el predio,
los sentimientos son encontrados. Mientras una de las
meseras asegura estar totalmente al tanto del hallazgo,
el administrador de bodegas prefiere desentenderse de
las preguntas. Al menos, en lo formal, para ellos no ha
pasado nada y la vida sigue su curso. "De eso, aquí no
se habla", aclaró una de las
empleadas. En tanto, a
los visitantes del hoy polémico casino familiar
pareciera importarles poco la carga explosiva
supuestamente depositada bajo sus pies, porque la carpa
blanca se vio este fin de semana tan concurrida como de
costumbre. La explicación la da uno de los golosos
comensales: "¡Mientras este kuchen no tenga pólvora,
todo
bien!". “Arturito”
al
ataque
La última tecnología que en los años más álgidos de los
allanamientos de la ex Colonia Dignidad quizás faltó
para empezar a desenredar la madeja de este ex enclave
alemán, permitió ahora dar con los "artículos
sospechosos" que serán desenterrados desde el predio del
casino familiar de Villa Baviera, en
Bulnes. Esto, porque
un robot geoecógrafo -bautizado como "Arturito" en honor
a su "hermano" de la película La Guerra de las Galaxias-
logró identificar las zonas en que se encuentra el
material que se presume podrían ser nuevos
explosivos. La máquina
detecta cemento, metales y restos óseos, entre otros
elementos, a varios metros de profundidad. Fue creado
por un ex funcionario de la Policía de Investigaciones
en colaboración con ingenieros. Su debut público fue en
el caso del Luis Francisco Yuraszeck, ya que logró
identificar los restos del empresario, los que estaban
enterrados en la parcela de su socio Francisco Leyton
Gálvez, hoy imputado del homicidio.
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