Santiago de Chile, jueves 16 de febrero de 2006, actualizado a las 6:14 hrs.
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Jueves 16 de febrero de 2006

INVESTIGACIÓN JUDICIAL / Ministro Zepeda terminaría su trabajo en el primer semestre:
Se acercan condenas por caso Dignidad

CECILIA DERPICH CANESSA


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El juez Zepeda retomará sus labores en marzo con nuevo equipo policial. Su investigación avanza pero con varios inconvenientes como la lentitud de las excavaciones -se remueven entre 20 y 30 centímetros de profundidad al día- y la gran cantidad de documentos en alemán que se debe traducir.
Foto:El MERCURIO



El proceso está cerca de su fin y las indagaciones están tan avanzadas que, en marzo, cuando se cumpla un año de la detención de Paul Schaefer, se podría dictar condena en contra de él y de otros tres ex jerarcas del enclave alemán.



CECILIA DERPICH CANESSA

De colonia ejemplar pasó a ser blanco de sospechas.

Y hoy, ya están cerca de ser comprobados por la justicia delitos como abusos sexuales, esclavitud, medicación de personas sanas, torturas, desaparición de personas, mantención de arsenales y dineros ilícitos.

La investigación del ministro en visita que lleva el caso, Jorge Zepeda, ha avanzado rápido. Tanto, que fuentes judiciales se muestran confiadas y aseguran que el juez ya habría resuelto por lo menos el 80 ó 90% del caso y que, si todo sigue su cauce, podría terminar su trabajo el primer semestre de este año.

El juez Zepeda, hoy subrogado por el juez Alejandro Madrid, vuelve de vacaciones en marzo y entonces podría dictar por lo menos una condena por el caso, a un año de la detención de Paul Schaefer en Argentina.

Probablemente será por la investigación de la tenencia ilegal de armas dentro del enclave alemán, en una querella interpuesta por el Consejo de Defensa del Estado y el Ministerio del Interior, luego de que en junio y agosto de 2005 se hallaran varias toneladas de armamento de grueso calibre y explosivos que datan de la década del 70.

En esa causa, el ministro ya dictó acusaciones a mediados de enero en contra de Paul Schaefer, Karl van der Berg, Kurt Schnellenkamp -por creación y mantención de grupos de combate, tenencia ilegal de armas, fabricación, importación, exportación y almacenamiento de armas sin autorización- y Hartmut Hopp como encubridor.

La búsqueda

El episodio "armas" es sólo uno de los varios componentes de la investigación de Zepeda.

Otra arista es la de Derechos Humanos, relacionada con la detención y desaparición de personas dentro del enclave alemán. Según explican fuentes judiciales, el juez ya tiene la certeza de que hubo personas detenidas en Colonia Dignidad, pero aún falta determinar con exactitud cuántas pasaron por allí y lograron sobrevivir, y cuántas desaparecieron.

Para eso, cuentan, ha sido fundamental la gran cantidad de pruebas que se ha ido reuniendo, en muchos casos encontradas por casualidad.

Entre ellas, fichas de los detenidos escondidas en el subterráneo de la colonia, confeccionadas por los alemanes con documentos de los detenidos, como licencias de conducir, cédulas de identidad y hasta un carné de socio de Rangers de Talca. Éstas fueron encontradas junto con las armas y han sido de gran ayuda para el juez, quien, se dice, prefiere las pruebas concretas a los testimonios.

Una de las causas de DD.HH. donde habría mayor avance, es el proceso por la desaparición del mirista Álvaro Vallejos, donde podrían dictarse condenas de primera instancia en marzo.

La gran dificultad que ha debido sortear Zepeda en esta arista es la lentitud con que avanzan las excavaciones a cargo de los peritos Keneth Jensen e Iván Cáceres, quienes trabajan en una de las tres o cuatro fosas que se piensa habría en Villa Baviera.

"Ellos avanzan sólo veinte o treinta 30 centímetros diarios y todavía no logran llegar a la zona de profundidad donde podría haber mayor evidencia, como restos óseos, ropas o algún otro indicio de presencia humana", comenta un cercano al caso.

A esto se suma que a vuelta de sus vacaciones, el ministro Zepeda deberá acoplarse a un nuevo equipo investigador ya que sus dos "hombres de confianza", el comisario Alberto Torres y el subcomisario Jaime Carbone, de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE), dejaron el caso tras ser ascendidos el mes pasado.

Otro episodio del caso Colonia Dignidad es el que tiene que ver con las platas que allí manejaban.

Según explican fuentes judiciales, es la parte donde existiría más demora ya que el juez tiene varias sospechas y líneas de investigación, pero pocas certezas respecto de qué sucedió con las platas de la colonia que, entre otras cosas, habrían ayudado a la mantención de Schaefer en Argentina. Una dificultad ha sido el contacto con las autoridades trasandinas que, se alega, tienen mucha burocracia y un ritmo de trabajo más lento que el de las chilenas.

Un cuarto elemento de este caso está relacionado con la configuración del delito de "asociación ilícita", una arista de la causa en la que presentaron querellas el Ministerio del Interior, el Consejo de Defensa del Estado y el PS, entre otros.

Pese al interés de ambos organismos, y a la gran cantidad de pruebas existentes, ha sido difícil poder configurarlo, ya que, según explica una fuente judicial, "hay que conjugar un montón de delitos y situaciones, parte por parte, aunque parezca evidente que hubiera personas concertadas para cometer delitos".

Y lo más probable es que el ministro Zepeda pueda hacerlo a través de los antecedentes recabados en el caso de las armas, las platas o por los vejámenes que han sido confesados por ex autoridades del enclave como Gisela Gruhlke Hahn, "la doctora Seewald", que reconoció haber medicado a personas sanas para poder influir sobre su voluntad, tras lo que fue procesada por lesiones graves en diciembre pasado.

Cambios en Villa Baviera

Desde octubre del año pasado el gobierno realiza un plan de intervención dentro del enclave alemán. El objetivo es garantizar el "imperio del derecho" dentro de Villa Baviera, es decir, que se cumpla con la ley vigente pero además que los colonos vivan bajo las características de un Estado de derecho: horizontalidad, libertades individuales por sobre las de un líder, y la integración plena de esa comunidad.

El plan, que estará hasta marzo en manos del ingeniero Herman Schwember, contempla la introducción de los servicios públicos dentro de la ex colonia y asesoría legal en temas previsionales, ahorro, vivienda, salud y educación preescolar para las cerca de 180 personas que todavía viven allí, 70 de los cuáles serían mayores de 65 años.

Además se desarrollan distintos planes para reforzar los vínculos familiares y la vida íntima de quienes vivieron la separación de sus familias y la privación de la vida en pareja.

La intervención del Gobierno incluye también la integración cultural de Villa Baviera. Lentamente se capacita a sus habitantes en el manejo del español -clases que son dictadas por el mismo Schwember- y de situaciones que son socialmente comunes como el acceso a la televisión o el uso de correos electrónicos.

La justicia ante los abusos

Los abusos sexuales a menores de edad y los vejámenes en contra de niños y adultos han sido otra de las aristas más impactantes del caso Colonia Dignidad. Incluso quienes han formado parte de la investigación se confiesan impresionados por los detalles.

Ya nadie duda de que se cometieron torturas, de que hubo tratamiento médico administrado a personas sanas -como los confesados por la Dra. Seewald- y que se manipularon las mentes, al punto de separarse las familias.

Pero todavía falta determinar algunos detalles.

Uno de ellos es ver cómo se estructuraba el aislamiento de las familias, ya que existen sospechas fundadas de que los hijos de los jerarcas tenían un trato distinto y que conocían quiénes eran sus padres o por lo menos estaban bajo un régimen más permisivo que el resto de los menores de edad que vivían en el enclave.

Además, el magistrado está interesado en conocer a cabalidad cómo los jerarcas alemanes lograban controlar las mentes de los colonos. Las confesiones ya han permitido establecer el uso de medicamentos para intervenir en el comportamiento de los colonos e inhibir sus impulsos sexuales, y también se investiga el funcionamiento del hospital de Villa Baviera.

También Zepeda indaga sobre otras formas de manejo síquico que probablemente se relacionan con la alta influencia de los jerarcas sobre los colonos y también con la manipulación de ciertos instrumentos religiosos, como Biblias con versiones censuradas en alemán y libros de catequesis.